Hojas de primavera

jueves, 22 de mayo de 2008

 

Ke rayos, me pasaba por aqui por mi blog, con el pequeño tiempo que tengo y ps me puse a redactar una historia acerca de un chico que le  atrajo una chica...

Era simplemente linda, le encantaba cuando en aquellos dias del otoño pasado su sonrisa y su irónico razonamiento cambiaron su vida. Cada dia que la veia, que hablaba con ella, era algo maravilloso, realmente su físico no le importaba (lo que no quiere decir que era fea ok ¬¬), sus palabras eran bellas y graciosas, era como el sol de primavera que venia para expulsar al invierno. Él queria seguirla, y su corazon sentia una felicidad tremenda cuando apenas la veia.  
En cada momento ya sea hablando cara a cara o por mensaje de texto (esa chica si sabia escribir rápido, 6 reglones en 15 segundos *o*). Sus palabras, ya sean escritas o habladas, siempre tenian la misma magia: ese acento irónico, amical, romantico, hasta el punto de maternal .

Ella tenia grandes empresas que seguir, pero no dejaba que los típicos pesares de una vida adulta cambiaron su animo de quinciañera. Pareciese un espíritu de adolescente dentro un cuerpo que ya estaba llegando al final de sus primaveras...y cuando ya llegue su otoño sobre ella, él sabe que sus hojas nunca se marchitarán...

Para Él ese otoño fué maravilloso...

No le importaba si esa chica ya no exactamente fuera literalmente una chica, o si ella ya tuviese una relación seria. Él ya sabia que era imposible alguna relación más allá de una amistad. Pero él estaba contento, él se sentia afortunado ya que habia encontrado una chica que, aunque no podria convertirla en su novia, siendo sólo una amiga le habia brindado más felicidad que si talvés su pequeño y sencillo sueño se hubiese vuelto realidad.
Habia serios años de diferencia, así que por eso la esperanza de relaciones era imposible, pero él seguia sonriendo ya que sabia que habia encontrado un tesoro mucho mejor. 

Él descubrió que su atracción por ella, habia llegado a una meta: una gran amistad llena de felicidad... y que esa supuesta atracción era, más bien, una gran admiración, ya que viendola a ella, aprendió que aunque los años pasen, la alegria de vivir siempre se puede mantener, tal y como si fuesemos jóvenes por siempre...

Él decidió tomar cada parte de ella: de su carisma, elocuencia, locura e ironismo y decidió que si un dia se decidiria por entablar una familia tomaria algunas de éstas características para que así fuera su esposa: como hojas de primavera que son fuertes contra el otoño.

Llegó para el invierno y vió que ella dejaba huellas de primavera donde iba, eso le daba a él un motivo más para sonreir...

 
Fin


 

1 comentarios:

Jessica Castillo (Jessiemma) dijo...

Me gusta mucho :_

Me gusta que tomas las cosas así... aunque no seas necesariamente su persona especial, te sientes afortunado y piensas estar allí siempre, así no recibas necesariamente.

Muy linda historia, espero ver otra.

Un saludete!